Reloj del proletario de Georges-Frédéric Roskopf. ROSKOPF PATENT: el origen (1867-1873)

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Incluyo en el blog una nueva clasificación temática: Relojes de bolsillo. Son ecos de mi anterior afición, no lo puedo evitar.

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Esta entrada va dedicada a la memoria del que fue mi mentor para enfocar el coleccionismo desde el conocimiento. El arquitecto y profesor Jaime Salcedo Salcedo:

«De los dos Patent 1a. que tengo, uno no funciona y el otro tampoco. Sueño con el W. Rosskopf Chemin de fer, 1905 o 1907, y con los proletarios primeros, los del cubrerrochete burdo como una L improvisada. Espero que me alcance la vida para oír en mi mesita de noche el tic-tac característico del escape de clavijas».

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Tuve la dicha de poder alcanzar, a un precio asequible para mí, la pieza que más podía anhelar y menos esperaba conseguir:

El agregar a la colección un «Reloj del proletario» de Georges-Frédéric Roskopf… se hizo realidad.

Su patente francesa, de 1868:

Detalle:

Montre du prolétaire. Reloj del proletario. Proletarian watch.

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Los obreros tenían que presentarse a tiempo en el trabajo. Si llegaban tarde, aunque fuese por unos minutos, la hora de inicio no se pagaba.

Un hombre absorbido por la idea filantrópica de dar a las clases trabajadoras un reloj de precisión correcta, bien construido y robusto, anticipándose en ello muchos años a la industria estadounidense.

★ 1866-67. Georges-Frédéric Roskopf (1813-1889), relojero alemán establecido en La Chaux-de-Fonds (Suiza), inventa el reloj del proletario y le da su apellido.
★ 1867. Lo presenta en la Exposición Universal de París. Causó sensación.
★ 1868. Registra la marca de fábrica ROSKOPF PATENT.

Con la sencillez técnica de su diseño, el reloj fiable llegará a ser accesible a millones de personas en todo el mundo, en una dimensión comparable a lo hecho por Ford con los automóviles.

El «reloj del proletario», ideado por G.-F. Roskopf, era cuatro veces más barato que los de la competencia, sin rasgos excepcionales y de simplicidad extrema (consta de 57 partes constituyentes).

¿Cuál es su importancia y que huella dejó en la historia de la relojería?

  • Fue el inicio del reloj preciso para el pueblo llano.
  • Con la facilidad de construcción de su diseño revolucionará el desarrollo industrial de la relojería suiza.

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Se estiman entre 60.000 y 70.000 las unidades fabricadas por G.-F. Roskopf (1867-1873). Ante su escasez hoy en día y la demanda de los mismos… no son baratos. Los que quedan se encuentran ya en manos de coleccionistas:

Y en exposiciones permanentes de museos:

British Museum (Reino Unido), Musée du Temps (Francia), Deutsches Uhrenmuseum (Alemania), National Watch & Clock Museum (Estados Unidos), Musée d’art et d’histoire (Suiza) o Musée international de l’horlogerie (Suiza).

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★ 1868, mayo:

Ha dicho La Correspondencia que el Sr. Roskopf, fabricante de relojes en Suiza, construye relojes de obreros, sólidos y de marcha regular a 15 y 20 francos.
La noticia es cierta, y si me ocupo de ella no es para rectificarla, ni siquiera para afirmar que aún cuando no sea obrero el que los compre, estos relojes suelen andar tan bien como si el comprador lo fuera.

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★ 1868, diciembre:

El RELOJ DEL PUEBLO, ROSKOPF PATENT.
Giras la corona y mantiene el tiempo perfecto. Sólo 12 dólares.

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Un reloj que tiene un contexto histórico, social, político y cultural que trasciende su función como máquina de medir el tiempo.

Exposición Universal de París de 1867:

La invención llamó la atención por el generoso motivo que había empujado a G. F. Roskopf (proporcionar la hora exacta a la clase obrera) y sorprendió el ingenio empleado para reducir los costos sin bajar la calidad: extraordinaria simplicidad pero serios principios en la base de su construcción.

Fue recompensado con una medalla de bronce:

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Comité des arts mécaniques de París el 24/1/1868:

«Cómo proporcionar al obrero un reloj a bajo precio que le permitiese llegar al taller a la hora. Tal era el problema. Fue resuelto por un fabricante de relojería, el señor Roskopf, de La Chaux-de-Fonds, cantón de Neuchâtel en Suiza, que ha tenido un éxito completo desde el punto de vista de la calidad y el precio. Señores, el Comité, apreciando el servicio así prestado a las clases trabajadoras, tiene el honor de proponer que se den las gracias al señor Roskopf por su reloj del pobre».

Reseñable (además de la denominación «reloj del pobre«) que la mayor repercusión de acercar este reloj al pueblo sea… «que le permitiese llegar al taller a la hora».

El reloj ha pasado a ser el medio por el cual obtener la regularización y ordenación de la vida necesaria para un sistema industrial y el tiempo una mercancia que puede ser medida y comprada. El tiempo (el trabajo de los obreros) es dinero.

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La firma de Jules Huguenin-Wuillemin en Le Locle (Suiza), que con regularidad envió «el reloj del proletario» a su rama en Nueva York, registró una patente de invención conjunta con Roskopf en los Estados Unidos:

La patente para 15 años nº 75463 del 10/03/1868, dió al reloj su designación de ROSKOPF PATENT, (patent = patente, en inglés):

La marca de fábrica: dos círculos concéntricos entre los cuales aparece, en la parte superior, el nombre de ROSKOPF, precedido y seguido por una pequeña estrella; en el centro, una estrella más grande, lobulada y de 5 puntas con un agujero en el medio. Principalmente, la palabra Roskopf fue seguida por la palabra PATENT.

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La patente francesa nº 80611 del 25/03/1868, también para 15 años:

La marca de fábrica ROSKOPF BREVETÉ S.G.D.G., empleada por muy poco tiempo:

 

BREVETÉ = patente, en francés.

S.G.D.G. (sans garantie du gouvernement) =  sin garantía del gobierno, en francés. Sistema de patentes vigente en Francia hasta 1868.

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La primera patente de Roskopf, del 3/08/1867, la obtuvo en Bélgica bajo el número 21988:

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Al no adoptar Suiza hasta 1888 el sistema de patentes, esto originó que en este país todo el que quiso pudo fabricar relojes «tipo Roskopf». Sólo se protegía hasta ese año la parte de la propiedad industrial correspondiente a la marca de fábrica.

Los «tipo Roskopf» darán trabajo a miles de personas, generando riqueza para cientos de fábricas en Suiza.

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G. F. Roskopf registró su marca de fábrica ROSKOPF PATENT el 10 de agosto de 1868.

Por contrato, del 15 de diciembre de 1873, la cedió a dos talleres con sede en La Chaux-de-Fonds (Suiza): Wille Frères (hermanos Charles y Eugène Wille) y Charles-Léon Schmid, pasando sólo ellos a representar al verdadero reloj ROSKOPF.

★ 1874. Wille Frères y Charles-Léon Schmid suceden a G.-F. Roskopf.
★ 1878. En la Exposición Universal de París exhiben el Roskopf Patent perfeccionado (fin del reloj del proletario original). Logran un éxito legítimo.

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Con el diseño inventado por G. F. Roskopf el reloj fiable ahora por fin se hará accesible a las clases populares con un mínimo de poder adquisitivo, un reloj muy preciso al alcance de todos los bolsillos:

Los dos talleres crecen considerablemente durante la década de 1880 y, en 1891 construyen dos fábricas, la Wille y la Schmid.

Este despliegue de la capacidad de producción dio lugar a la reducción de los costos y a que las ventas se disparasen en los mercados internacionales.

La fábrica Wille, utilizada hasta principios del siglo XX:

Fábrica Schmid, la producción del reloj Roskopf Patent al final se concentrará sólo aquí:

En 1894 se creó el Comptoir general Wille, Schmid & Cie con el fin de asegurar la venta de los relojes de ambas sociedades:

Entre 1874 y 1947 se estima la producción de relojes Roskopf Patent en cincuenta millones.

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«Roskopf» devino en una designación genérica para un tipo de reloj, se volvió de dominio público.

Véritables Montres Roskopf (Los verdaderos relojes Roskopf):

Pero sólo los legítimos llevan alguna de las siguientes marcas de fábrica:

Marca de fábrica: letra, palabra, signo, dibujo estampado o inscrito en un producto para distinguirlo de otro similar de un competidor. Las marcas de fábrica son protegidas legalmente.

Hermanos Wille y Viuda de Schmid ofrecen 1,000 Fr. de recompensa después del juicio, a las personas que faciliten información confiable y precisa sobre los falsificadores de su marca de fábrica.

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El reloj del proletario tipo 2 de mi colección:

Reloj lepine (el colgante a las XII y carece de tapa anterior).

Georges-Frédéric Roskopf actuaba personalmente como coordinador en la producción y agente comercial una vez montados y afinados todos los componentes necesarios (de su diseño propio) del reloj del proletario, que le proporcionaban varios proveedores auxiliares.

En Suiza se empleaba el sistema de établissage: fabricación dispersa de las diferentes partes de un reloj. Se vendían a los talleres principales, que ensamblan las piezas y comercializan el producto terminado.

Agujas de latón dorado, para evitar su oxidación.

Sobria esfera de esmalte blanco sobre cobre convexo, únicamente indica la hora (numeración romana en esmalte negro) y los minutos (de 15 en 15) en perímetro externo.

El colgante característico caliciforme (en forma de cáliz) con corona y anilla de suspensión redonda.

Cuerda manual girando la corona, (funciona en una sola dirección).

Dimensiones: diámetro de la caja 53.7 mm y grosor 21.4 mm.

El bisel (parte superior de la caja, en forma de aro, donde va incrustado el cristal) con bisagra y pestaña para facilitar su apertura:

Se debe abrir ya que al carecer de mecanismo de puesta en hora hay que impulsar la aguja minutera directamente con el dedo, robusta pero de apariencia elegante gracias al equilibrio proporcionado por su «cola»:

Caja del reloj (bisel, carrura y tapa posterior) sin ningún tipo de ornamentación y de alpaca, una aleación de cobre, níquel y zinc resistente a la corrosión con la que se obtiene una bella apariencia plateada.

Tapa posterior sin bisagra, al desprenderla da acceso directo al movimiento (conjunto de los órganos principales que componen el reloj).

Se une mediante presión a la carrura (parte central de la caja que soporta todo el reloj, donde va fijado el movimiento).

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En el exterior de la tapa la marca de fábrica ROSKOPF PATENT, presenta el desgaste habitual por uso:

En su interior la marca de fábrica del proveedor cajista CH (Constant Hamel):

Que sustituyó al cajista original de las primeras unidades, Marc-Louis Bovy:

Descubrí, investigando un poco, que «CH» dentro de un óvalo es en realidad una marca de fábrica registrada. Albin Schaeder, en su libro «The Proletarian Watch», afirmó erróneamente que era la abreviatura de Suiza (Confederación Helvética).

Así lo indica con un tipo 1:

Hace lo mismo con un tipo 2:

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Un calibre «3/4 platina» es una maquina de reloj con un puente ocupando aproximadamente los tres cuartos de la superficie de la platina, recubriendo gran parte del conjunto de piezas móviles que componen el mecanismo.

En el reloj del proletario TIPO 1 (1867-1868), el puente 3/4 platina tiene el corte recto tapando parte del volante:

En el reloj del proletario TIPO 2 (1868-1873), el puente ya permite ver el volante entero:

Las unidades del proletario tipo 2 fabricadas por Wille Frères y Charles-Léon Schmid (los sucesores de G. F. Roskopf), entre 1874-1877, llevan la marca de fábrica ROSKOPF PATENT estampada en el puente:

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El diseño ideado por G. F. Roskopf:

Caibre 3/4 platina.

Diámetro del calibre: 48 mm.

G. F. Roskopf demostró que se podían hacer excelentes relojes con sólo 8 rubíes.

Detalle del rudimentario y característico puente del barrilete o cubo en forma de L:

Escape (mecanismo que permite acompasar la frecuencia en la marcha del reloj) de áncora de clavijas.

Este escape ya fue concebido en 1798. Se trata de una versión barata del escape de paletas, sustituye las paletas de rubíes por clavijas de acero templado.

La innovación cuya aplicación resultó clave para el éxito del reloj fue la plataforma independiente para el conjunto del escape (rueda de escape, áncora y el volante con su espiral), que además era intercambiable.

El escape se convierte en un componente que se puede fabricar y ajustar de forma separada al resto del tren de ruedas, lo cual simplifica y abarata su colocación.

Espiral plano y volante monometálico de latón.

De acero el áncora y la rueda de escape.

Áncora de clavijas: en los brazos del áncora incorpora unas clavijas perpendiculares a su plano (sobresalen hacia arriba), sobre las que actúa la rueda de escape.

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No está de más mostrar el otro diseño ideado por Georges-Frédéric Roskopf en 1870, el reloj del proletario TIPO 3, que ya disponía de pulsador lateral para la puesta en hora:

También continuó siendo fabricado por Wille Frères y Charles-Léon Schmid a partir de 1874 hasta 1877, pero con la marca de fábrica ROSKOPF PATENT en el puente:

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TIPOS 1, 2 y 3:

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El reloj lo compré el 1 de enero de 2014:

16 de enero de 2020:


6 años y 15 días lo tuve. Marchó a los Países Bajos.

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Decir que hubo un intento previo de sabotear la venta por parte de mi viejo “amigo” Jaume, en un foro de relojes de bolsillo:

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Este mismo año pasaron por mis manos otros dos proletarios tipo 2. Comprados para especular:

1:

Partió a Italia.

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2:

Este se fue a Alemania.

A resaltar. El propio Georges-Frédéric Roskopf estampó su firma ROSKOPF:

Véase la fotografía que tomé de una página del libro The Proletarian Watch por Albin Schaeder (2007):

  • “The Proletarian Watch” signed “Roskopf”

Signed by Georges-Frédéric Roskopf.

Roskopf carried out the final adjustment himself and set cases to a limited extent but it became too much work with so many watches to produce, so it was done by M. Chatelain, Damprichard (Cutmore, page 20).

  • “El reloj del proletario” firmado “Roskopf”

Firmado por Georges-Frédéric Roskopf.

Roskopf realiza el ajuste final de los movimientos él mismo y los fija en las cajas, hasta que se convirtió en demasiado trabajo con tantos relojes a producir, por lo que, en adelante, lo hará M. Chatelain de Damprichard (Cutmore, página 20).

El libro también lo vendí (Bélgica):

Anteriormente (2018) ya obtuve beneficios con un ejemplar del catálogo La drôle de montre de Monsieur Roskopf (2013). En subasta alcanzó los 79 € + 8 € de envío (España):

Si alguien está interesado en comprar nuevo La drôle de montre de Monsieur Roskopf lo tiene disponible en la página web de la propia editorial (Editions Alphil) por 27 € (gastos de envio incluidos):

También tuve éxito con las camisetas:

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Encontré este reloj a la venta:

¿Un diseño de G. F. Roskopf previo a su «reloj del proletario»?. ¿Un prototipo con escape de cilindro?.

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En la página 14 del libro The Proletarian Watch, Albin Schaeder muestra ese mismo reloj e indica como probable autor a Georges-Frédéric Roskopf:

Anonymous manufacturer. (Roskopf?)

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Tanto el sistema de dar cuerda, como el colgante en forma de cáliz empleados por Roskopf… tengan claro que fueron de uso común en relojería:

Detalle:

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Comparativa con el reloj del proletario:

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El primer sistema de dar cuerda por la corona con éxito comercial:

Detalle:

La patente de Thomas Perst, para el “maestro relojero” inglés John Roger Arnold, es ya del año 1820.

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Anuncio del año 1923. Resulta llamativo que todavía tuviesen mercado relojes con escape de cilindro y cuerda/puesta en hora por llave:

Detalle del Beaucourt:

Japy Frères hicieron durante décadas este primario movimiento.

Retrocediendo en el tiempo, véase con otra marca de fábrica (registrada por Japy Frères en 1887):

E incluso lo encontraremos, finalmente, sin marca de fábrica (1850-1860):

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Pero se dieron variantes, que contemplaban el dar cuerda por la corona.

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Muestro algunas de las variantes con sistema de dar cuerda por la corona, que son producto de la lógica evolución (por el transcurso del tiempo) del calibre Beaucourt:

1.

COMPARATIVA

2.

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3.

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4. Otra anterior:

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5. La última, ligeramente distinta:

Reloj carente de todo sistema de puesta en hora (se debe impulsar la aguja minutera con el dedo). Fue creado para competir con el proletario de Roskopf, en la cuota de mercado de los relojes baratos y populares.

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¿El reloj mostrado al principio se trata de un Roskopf?. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Véase otra vez:

Yo lo tengo claro.

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Por cierto… ese reloj finalmente se vendió, alguien pagó 400 euros. Espero que no lo hiciese pensando que adquiría un prototipo de Georges-Frédéric Roskopf:

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Uno de los participantes del grupo de WhatsApp que creé sobre relojes Roskopf, resulta que en alguna ocasión había mantenido contacto por correo electrónico con Paul Van Rompay, la eminencia en los Roskopf.

Aún compartiendo dicho participante la opinión de que el reloj en cuestión bien podría ser una respuesta comercial de los Japy (o de alguno de sus muchos clientes) al éxito creciente de Georges-Frédéric Roskopf… se ofreció a trasladarle la cuestión a Rompay:

¿Es un reloj de Roskopf anterior a su reloj del proletario o un Japy Frères?.

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La respuesta de Paul Van Rompay (traducida del inglés), no dejó lugar a duda:

«La cuestión de los precursores proletarios es interesante. Creo que es un buen tema para su grupo de discusión.

Aunque el diseño del reloj del proletario de Georges-Frédéric Roskopf era nuevo e incluso revolucionario, por supuesto no surgió de la nada.

Pero este reloj no es un precursor o prototipo del reloj del proletario. Es una versión realizada por Japy Frères».

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El que fue mi proletario tipo 2 y el reloj en cuestión:

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Encontré esto a la venta. Obvié la tosca descripción realizada por el vendedor, pues creí saber exactamente de qué pieza se trataba en realidad:

Pero tras su adquisición me surgieron dudas.

¿Otro diseño de Georges-Frédéric Roskopf previo a su “reloj del proletario”?. ¿Otro prototipo con escape de cilindro?.

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Dispone de mecanismo de puesta en hora (se ejecuta empleando una llave). Aun así, al igual que en el reloj del proletario, es posible impulsar la aguja minutera directamente con el dedo:

Al abrir la tapa posterior (con bisagra) se accede directamente al movimiento.

Carece de una tapa guardapolvo con bocallave.

Escape de cilindro.

Detalle de la rueda central y el eje encuadrado que permite la puesta en hora:

El proletario se caracteriza por no tener rueda central, ni mecanismo de puesta en hora y emplear el escape de áncora de clavijas.

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Eugene Buffat, en su libro Historique et technique de la montre Roskopf (publicado en 1914):

“Roskopf adoptó inicialmente el escape de cilindro para su reloj del proletario. Sólo unos pocos serían fabricados provistos con dicho escape, para abandonarlo al poco por el de áncora de clavijas” .

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Véase la primera patente de Roskopf, del año 1867:

El escape va sobre una plataforma independiente del resto del mecanismo:

A la izquierda, detalle de la plataforma con un escape de cilindro. A la derecha, con el escape de áncora de clavijas:

Detalle del mecanismo completo, con el escape de cilindro:

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El catálogo de la exposición La drôle de montre de Monsieur Roskopf, celebrada en el Museo Internacional de Relojería, de La Chaux de Fonds (Suiza):

En la página 20 aparece el típico proletario tipo 1 (escape de áncora de clavijas) y un prototipo del proletario con escape de cilindro:

Detalle del prototipo:

El cartel de la exposición:

Los dos prototipos que se expusieron:

Tienen unas credenciales cojonudas, están avalados por el Museo de Arte e Historia de Ginebra como prototipos realizados por G. F. Roskopf de su reloj del proletario (número de inventario H 2011-0132).

Mi reloj:

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Al igual que en la primera adivinanza, realizo la comparativa de su sistema de dar cuerda…

con el del proletario de Georges-Frédéric Roskopf:

Véase también con el reloj de la primera adivinanza, que resultó ser una versión posterior del proletario realizada por Japy Frères:

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Ante la existencia de otro supuesto prototipo y, al igual que hice con éste…

Volví a buscar entre todos los calibres Japy Frères, por si pudiera haber alguno similar. El resultado, una vez más, resultó inquietante:

1.

2.

3.

Véase también un “prototipo” como el mío, pero sin el colgante caliciforme:

Mi “prototipo”:

Otro:

Otro más que encontré, parece que no fueron pocos los fabricados:

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Con el reloj fake anterior (1) mencioné que se preguntó por correo electrónico a Paul Van Rompay y fue muy claro y conciso en su respuesta. Pero también se le interrogaba por mi “prototipo” (adjuntándole fotografías) y de este no dijo absolutamente nada, no se pronunció sobre su autoría.

Se le reiteró nuevamente por correo electrónico la consulta sobre el reloj que aquí abordo. Se obtuvo la callada por respuesta.

Esto da mucho que pensar, máxime teniendo en cuenta que Paul Van Rompay fue uno de los autores del catálogo La drôle de montre de Monsieur Roskopf y, por lo tanto, conoce sobradamente la existencia del “prototipo”.

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¿Es el mío un reloj realizado por Georges-Frédéric Roskopf y predecesor de su proletario?.

Ante las serías dudas que me genera la autoría del reloj ya no lo disfrutaba. Decidí darle salida poniéndolo a la venta:

Mi descripción:

A las pocas horas de publicar el anuncio recibí una oferta y la cosa quedó así:

Comprador alemán.

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DEMOCRATIC STEMWINDER:

Encontré este reloj a la venta:

Innegable su similitud estética con el reloj del proletario de Georges-Frédéric Roskopf. Escape de áncora de clavijas, pero tiene rueda central y mecanismo de puesta en hora:

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Anteriormente ya sabía de su existencia, de hecho, guardaba fotografías de otros dos, aunque lo desconocía todo sobre ellos.

Retomé mi interés y me propuse dilucidar su autoría.

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★ Sujeto nº 1.

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★  Sujetonº 2:

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Cubrerrochete con escote en los tres ejemplares ya vistos:

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Marca de fábrica:

La marca de fábrica Democratic Stem Winder (hacer accesible a un gran número de personas el reloj de cuerda por la corona, en lugar de con una llave), estaría muy acorde con el espíritu que motivó a G.-F. Roskopf en su invención del reloj del proletario.

La cuerda por la corona había quedado libre de patente en 1867.

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La patente en Estados Unidos, para15 años, nº 75463 de G.-F. Roskopf, del 10/03/1868:

Protegía expresamente la plataforma independiente e intercambiable para el conjunto del escape.

En el Democratic Stem Winder se cuidaron muy mucho de emplearla:

Véase en el reloj del proletario:

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Desde el comienzo, el mercado estadounidense (junto al belga y francés) fue de gran interés para G.-F. Roskopf. El tener cuerda por la corona se reseñó allí siempre en la publicidad del proletario:

Which winds at the stem,.

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pendant winding

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Winds at the stem,

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supplied with the Exchangeable Escapement and Stem Winding apparatus, doing away with the annoyance arising from the loss of Watch keys.

suministrado con la intercambiable plataforma del escape y mecanismo de cuerda por la corona, eliminando las molestias derivadas de la pérdida de las llaves del reloj. 

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Este último anuncio arrojó luz sobre el asunto, fue clave. Lo descubrí en la publicación The Indianapolis News, fechado el 27 de marzo de 1877:

Una advertencia.
Tenga cuidado con las falsificaciones del Roskopf stem winder watch. Este reloj tiene pocos iguales y ninguno se destaca.

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Después de una ardua labor de investigación, me aventuro a decir que pudiera ser un falso de época estadounidense.

¿Tiene cabida en una colección de relojes Roskopf?
Mi respuesta es sí, un rotundo sí, pero yo no los colecciono.

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17 opiniones en “Reloj del proletario de Georges-Frédéric Roskopf. ROSKOPF PATENT: el origen (1867-1873)”

      1. Tengo varias dudas después de leer tu artículo. Veo que el reloj que tengo es de los que se cambia la hora moviendo las agujas con los dedos, por lo tanto parece del tipo 2, pero sin embargo el mecanismo no me coincide con los de ese tipo. También está grabado en número 1 debajo de ch. La verdad que no se catalogar el reloj que tengo ni si lo estoy vendiendo a un precio justo. Gracias

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      2. Hola, buenas. Mira es que tengo muchas dudas sobre el reloj, ya que es de los que se cambia la hora moviendo las agujas con los dedos pero no me coincide el mecanismo con los de ese tipo. Funciona perfectamente. También en la tapa trasera está grabado el 1 debajo de ch. Vamos que estoy hecho un lío. También tengo curiosidad por qué en esa tapa por dentro hay mucho numeritos rayados con algo punzante, parecen cordenadas o cuentas. También te muestro la preciosa leontina con la que estaba. Un saludo y gracias por tu atención.

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    1. Tu no te has lucrado vendiendo los que nos has enseñado en tu publicación? Si yo te tengo que pagar por tasarlo solo tienes que decirlo. Yo tampoco tengo mucho tiempo ni conozco a nadie que me pueda enseñar para hacerme tasador experto.

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    2. Hola, acabo de leer el artículo y es sinceramente alucinante, lo bien explicado todo. Yo no soy para nada experto en relojes, lo único que intentó es saber algo sobre un reloj que ha llegado a mis manos y pertenecia a uno de mis abuelos. Tengo una duda por lo que he visto el logotipo de este reloj no es el mismo, este que tengo viene dentro del círculo el nombre de rosskopf &co en rojo y patent en negro en la parte inferior. En el centro un círculo con lo que parece ser dos piezas del reloj Áncora. Me gustaría saber si es auténtico y de que año aproximadamente. Era de mi abuelo y ese valor para mi mientras yo viva es incalculable por lo que no tiene precio aunque sea una baratija, sin venta. Muchas gracias por tu atención y por tu artículo.

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  1. A uno le ganaste 600 euros, pero eso no es lucrarse con una pieza de museo. Me imagino que tú,en tus inicios, pediría información y ayuda. Con Decir yo cobro por tasar es suficiente.

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  2. Mi otra opción, en vez de preocuparme en buscar información, hubiera sido llevarlo a un anticuario aprovechado y que me dijera que ese reloj es una baratija y se lo acabase regalando por tres euros. Gracias por todo erudito.

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      Lamento tu mosqueo por mi respuesta de hace quince días, que no me parece ofensiva sino clara y muy sincera, pero es que no hago tasaciones ni cobrando.

      ¿Te ibas a fiar de la tasación/catalogación gratuita que yo te hiciese más que en la de un anticuario?

      Todo el conocimiento que comparto en esta publicación (de manera completamente altruista) me supuso esfuerzo de años, muchas horas de estudio (también estudio de mercado) y dinero invertido en relojes y bibliografía tanto en inglés como en francés. Que finalmente le sacara partido… yo me lo curré, yo me lo gané.

      No son pocos los anuncios que me encuentro de relojes del proletario o supuestos prototipos en venta que de aquí hacen cortapega por la jeta o directamente ponen un enlace, tampoco son pocas las visitas que recibe este artículo por parte de coleccionistas. El tuyo ha sido el primer “gracias” que recibo.

      Por último, te diré que te perdieron las formas, ese… “ya me dirás si dejo el anuncio tal cual o lo retiro”, ni soy tu colega ni siento un deber u obligación para contigo. Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar.

      Un saludo.

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      1. No hacía falta responder con el «que para otros se lucen» como diciendo que somos buitres en busca de carroña. No se que hay de malo en ayudar a alguien que te pide ayuda para que no le timen, más tampoco conoces mi situación ni las circunstancias que me llevan a desprenderme de este objeto. Intenté buscar expertos en este asunto y lo que mejor encontré fue tu publicación. Te repito que, con decirme a mí directamente, sin indirectas, que tú catalogación es remunerada, lo hubiera entendido perfectamente. Logicamente se que no eres mi colega ni que tienes ninguna obligación para conmigo, el hecho de decirte que si quitaba el anuncio se basa en mi supina ignorancia sobre el asunto. Cómo te dije quería saber si el precio era justo tanto al alza como a la baja. En principio te dije que quería enseñarte un reloj que no me cuadraba con toda la amplia información que has puesto en tu contenido. Tu me contestaste que subiera el reloj a internet y te pasara el enlace. No entiendo porque no me dijiste en ese momento que tú tasación no es gratis. Si de forma altruista, cómo dices, haces está publicacion, que tiene de malo dar pistas o consejos a alguien que te pide ayuda?
        Siento que te molestará esa forma de expresarme, viéndolo así, quizá no fue la mejor forma. Y ahora sí te doy las gracias sinceramente por haber intentado aclarar este pequeño cruce de interpretaciones. Un saludo.

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    El 10 de enero se publicó Los cuatro pilares del reloj de bolsillo. Arte, ciencia, historia, religión. De 1660 a 1940.

    El texto que dedica su autor (José Sánchez) a un reloj del proletario TIPO 1 (páginas 200-201) es un penoso e infumable refrito, gran parte realizado haciendo cortapega de este artículo, sin pedir autorización. No esperaba menos de este viejo conocido.

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